Juan Urdangarín, que nació el 29 de septiembre de 1999 y ocupa el quinto lugar en la línea sucesoria de la [Familia Real española], se ha convertido en el centro de todas las miradas por ser quién es, miembro real, pero también por la simpatía que irradia. Desde su nacimiento, los reporteros gráficos nos han obsequiado con las más divertidas y tiernas imágenes del primogénito de los duques de Palma. Estelares momentos como la ola que el pequeño Juanito hizo a su padre, [Iñaki Urdangarín], en su despedida como jugador profesional de balonmano, durante las olimpiadas de Sydney de 2000; sus primeros pasitos al lado de su madre, la [infanta Cristina], y su orgullosa abuela, la reina doña Sofía, en las regatas de Palma; sus primeros viajes como tripulante del Fortuna, o su participación en la [felicitación navideña] real de este año, en la que los Reyes aparecen en una cálida escena familiar junto a sus cuatro nietos: Juan Valentín, su hermano, Pablo Nicolás, y sus primos, Froilán y Victoria Federica.
La semana pasada, el pequeño Urdangarín protagonizó otro gran momento de su, aún, corta vida. Juanito [comenzó su etapa escolar]. Sin ningún tipo de lloros ni lamentos, el pequeño, que llegó a la escuela con una preciosa mochila azul donde, más tarde, guardaría sus primeros trabajos, se comportó en su primer día de guardería como todo un hombrecito y, en seguida, hizo nuevos amiguitos.
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