Carolina Kennedy, única 'superviviente' del clan Kennedy

Por hola.com

Carolina Kennedy llegó radiante y del brazo de su marido, el abogado Ed Schlossberg, al Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, donde se presentó la exposición Jacqueline Kennedy: sus años en la Casa Blanca, selección de la biblioteca y museo John F. Kennedy.

Carolina escogió para la ocasión un favorecedor y elegante vestido blanco sin mangas y escote barco sobre el que lucía un echarpe del mismo tono y, como adorno, lució unos impresionantes pendientes largos y sendos broches apoyados en cada uno de los tirantes.

Heredera del clan
Carolina Kennedy no sólo [ha heredado el elegante estilo de su madre Jacqueline] sino también el carisma de su padre, John F. Kennedy. Desde que un desgraciado accidente acabara con la muerte de su hermano John John en 1999, Carolina se ha volcado todavía más en mantener vivo el recuerdo de su familia. De carácter tímido y reservado, la hija de John y Jacqueline es, además, una feliz madre de familia de tres niños: Rose, Tatiana y John, de 13, 11 y 8 años de edad respectivamente.

Política y moda
[El clan Kennedy, como no podía ser menos en una ocasión como la de ayer, acompañó a Carolina] en la cena de gala ofrecida en el museo Metropolitano de Nueva York. También allí estuvieron presentes representantes políticos demócratas y republicanos. Laura Bush, esposa del presidente de los Estados Unidos, el republicano George W. Bush, y la senadora demócrata Hillary Rodham Clinton posaron, aunque por separado, junto a Carolina con motivo de presentación de la exposición Jacqueline Kennedy: sus años en la Casa Blanca, selección de la biblioteca y museo John F. Kennedy. Pero en la noche de ayer, otros protagonistas destacaron entre los selectos invitados. [Modelos, diseñadores, actores y cantantes también quisieron rendir su particular tributo a Jacqueline Kennedy], cuyo estilo fue copiado por las mujeres de todo el mundo. John Galliano, Stella MacCartney, Jean Paul Gaultier, Naomi Campbell, Gwyneth Paltrow y Diana Ross contribuyeron con su presencia a realzar, aun más, la brillante velada.