26 MARZO 2001
Mónaco celebró este fin de semana su tradicional Baile de la Rosa, que esta vez estuvo inspirado en el desierto y que tuvo como protagonista a la princesa Carolina. La hija mayor de Raniero apareció espléndida y radiante, semanas después de su accidente de esquí. Pero la nota más destacada de la fiesta monegasca fue, sin duda, la ausencia de la princesa Estefanía.

El baile monegasco, que desde hace años destina sus beneficios a la Fundación Princesa Gracia de Mónaco, fue todo un despliegue de elegancia y colorido en el que Carolina llamó poderosamente la atención por su gran belleza. La princesa, que apareció sin muletas y con un buen aspecto físico apenas unas semanas después del accidente que sufrió mientras esquiaba en Austria, estuvo acompañada de su marido, el príncipe Ernst de Hannover. Lució un precioso y original esmoquin femenino de la colección de Alta Costura de Jean Paul Gaultier. El elegante traje estaba compuesto de un bolero, originales cortes de lana y con solapas y adornos en satén a tono. El año pasado, Carolina también asistió al Baile de la Rosa con otro espectacular vestido del diseñador francés.

Alejamiento entre Estefanía y su familia
Pero lo más comentado de la noche fue la ausencia de Estefanía. Hace unos días, salió a la luz su romance con el domador de circo, Franco Knie, lo que motivó numerosos comentarios. En los últimos años, Estefanía ha asistido a este tipo de actos de una forma un tanto discontinua -de hecho, hace dos meses estuvo en el Festival de Circo de Montecarlo-. Sin embargo, con esta ausencia, que se suma a la del año pasado, parece que los rumores sobre el distanciamiento con su familia, dejan de ser eso, rumores, y se convierten en una firme realidad.

Quien sí asistió al popular baile, fue el príncipe Raniero, visiblemente recuperado de los problemas de salud que le impidieron asistir a la pasada edición del Baile de la Rosa. A su lado se encontraba el príncipe Alberto.El heredero del Principado apareció muy elegante y abrió el baile junto a su prima, Elysabeth Anne Massy, hija de la hermana de Raniero, la princesa Antoinette, que también acudió al acto.

Por otro lado, entre los asistentes se encontraban personalidades como la actriz italiana Gina Lollobrigida, el cocinero francés Alain Ducasse y el diseñador alemán, Karl Lagerfeld, gran amigo de la princesa Carolina.

También asistieron el hermano del duque de Lugo, Jaime de Marichalar, Álvaro, que estuvo acompañado de una joven sueca llamada Ana; y Gunilla Von Bismarck, su ex marido, Luis Ortiz, y el hijo de ambos, Francisco.
Como nota curiosa, cabe destacar que la gala acogió a más de 1.000 invitados que pagaron, cada uno, alrededor de 100 mil pesetas, para unirse a la familia real monegasca en esta noche tan especial.