El conocido como método nunchi no es una pedagogía ni un sistema de enseñanza, sino toda una filosofía de vida presente entre los surcoreanos desde hace unos 5.000 años. Es uno de los pilares de la educación que recibe todo niño y que tiene mucho que ver con la inteligencia emocional. Esta se trabaja concienzudamente, pero va mucho más allá únicamente de conocer las emociones; se trata de interpretar, pero con tal clarividencia que llega a convertirse en un auténtico poder.
Es a partir de los 3 años cuando se empieza a inculcar en los niños la importancia del nunchi, de modo que absorben sus principios con tanta naturalidad que desarrollan enormemente una serie de habilidades para alcanzar el éxito en ámbitos muy diferentes de su vida (académico, social, laboral…). Las habilidades que se busca potenciar especialmente con el nunchi son las siguientes: