A veces se convierte en una misión imposible que tu hijo quiera comer. Comienzan aquí las preocupaciones de los padres, sin embargo, en niños entre los 1 y los 5 años, no es algo raro que ocurra ya que su crecimiento en esta franja de edad es más lento y pueden tener menos apetito, a lo que se le denomina ‘anorexia fisiológica’.
La cantidad de comida que un niño quiere ingerir está controlada por su cerebro, por eso, es normal que muchos padres, en su deseo de que el pequeño goce de buena salud, les obliguen a comer más de lo que necesita. “Las etapas de inapetencia en los más pequeños son de lo más frecuente y la principal preocupación de las familias, como es normal, pero se vuelve menos preocupante cuando entendemos los posibles motivos de estas etapas”, nos cuenta Aroa Arias, dietista infantil y CEO Practicando BLW (www.practicandoblw.com).
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