Cuando los hijos llegan a la adolescencia es cada vez más complicado que acepten participar en los planes familiares. Por un lado, necesitan su independencia y separarse de los padres, pues están en un momento evolutivo en el que tienen que reafirmar su individualidad. Y, por otro, reservan los momentos más divertidos para vivirlos con sus amigos, que se convierten en su grupo de referencia.
No obstante, y aunque no lo reconozcan, el apoyo familiar sigue siendo vital para ellos y hay que procurar que compartan momentos con todos. El secreto está, entonces, en buscar actividades y propuestas diferentes que les resulten atractivas y les sorprendan. Aquí tienes diez ideas que pueden servirte de inspiración.