El juego es la primera forma de socialización y aprendizaje de los niños. A través de él comienzan a asimilar normas, a mostrar su personalidad, a explorar otros entornos más allá de su ámbito familiar y doméstico.
Los más pequeños tienen una inclinación natural a investigar y a examinar materiales, elementos naturales... No hay nada que se les resista, y lo que menos les importa en ese camino de descubrimiento es su apariencia física. Si acaban más o menos limpios o si la vestimenta acaba para ir directamente a la lavadora. El juego que implica exploración y manchas es muy beneficioso para el niño. Descubre por qué.
No te lo pierdas:
No te lo pierdas
No te lo pierdas
No te lo pierdas
No te lo pierdas
No te lo pierdas
No te lo pierdas
No te lo pierdas