Prevenir posibles dolores de espalda, mejorar la respiración durante los últimos días de gestación, fortalecer tu equilibrio y fomentar la motilidad intestinal son solo alguno de los beneficios que una práctica diaria de yoga puede ofrecerte si estás embarazada. Y si no lo estás, también. Durante la gestación, las mujeres están sometidas a muchos cambios hormonales, además de los físicos evidentes y los psicológicos. Por eso, además, el yoga puede ayudarte a encontrar ese ansiado equilibrio entre cuerpo y mente. Ahora, debes contar con un buen asesoramiento y ‘el permiso’ médico para su práctica, puesto que el deporte debe ser moderado y con el objetivo de mantener una correcta actividad física diaria.
Por tanto, si tu médico ya te ha dado el visto bueno, puedes empezar por estas posturas que Susanne Haegele, experta en la disciplina y en yoga prenatal, nos recomienda. Prepara tu botella de agua (la hidratación es vital), ponte ropa cómoda y busca una superficie estable y confortable. Aquí tienes las mejores posturas de yoga si estás embarazada.