Ciberbullying: cómo reconocer un acosador o acosado adolescente.©AdobeStock

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‘Cyberbullying’: claves para detectar a un acosador o a un acosado

Es un problema que ha crecido exponencialmente en los últimos años debido al auge de las redes sociales. Nos atañe a todos y debe ser detectado a tiempo, tanto si nuestro hijo es el acosado como si es el acosador.

Cuando se inicia un nuevo curso en el colegio, una de las cosas que más preocupa a la comunidad educativa (padres y educadores) es el acoso escolar. Según los últimos estudios que se han publicado, éste ha descendido bastante en las aulas, pero ha crecido de manera bastante elevada en las redes sociales: es el cyberbullying. Es prácticamente lo mismo, lo único que, en vez de darse en los pasillos de la escuela, necesita un teléfono móvil de por medio. Algo que ya no es raro ver en cualquier mano de un adolescente, quienes más expuestos están.

Àngela Mármol fue una de ellas y, con su segundo libro publicado, Del cielo al infierno en un post (Libros Cúpula), asegura seguir comprometida en la lucha contra el acoso, convirtiéndose ya en una de las voces imprescindibles de cualquier foro sobre bullying y cyberbullying. Ella misma lo sufrió y, con su experiencia, ha querido elaborar una pequeña guía en la que, a través de reflexiones personales y un estudio del ciberacoso bastante exhaustivo, nos ayuda a entender lo que es, cómo aparece sin darnos cuenta y cuáles son los síntomas que exterioriza una víctima de este problema, así como los signos que nos hacen reconocer a un acosador. Porque, como padres, debemos estar alerta y darnos cuenta tanto si nuestro hijo adolescente es el acosado o el acosador.

Cómo reconocer a un acosador

En uno de los apartados de su libro, Àngela Mármol presenta una especie de decálogo con el que podemos detectar si nuestro hijo es un acosador. Es importante estar alerta y comunicarte con él, pero también atender a otro tipo de signos que pueden delatarle:

  • Nos dice la autora que “son personas que no aceptan el rechazo”, pero tampoco aceptan que les lleven la contraria nunca, en ningún momento.
  • Además, aunque creas que puede ser lo contrario, “suelen tener una baja autoestima”.
  • “Muestran siempre sentimientos de superioridad delante de los demás”, aunque en la esfera privada no lo haga.
  • Son adolescentes que no saben gestionar el estrés y, cuando sienten cierta tensión, amenazan o culpabilizan a sus víctimas. Para ello, “usan el poder y la imposición, lo que hace que se creen sentimientos de inseguridad e inferioridad en los que acosa”.
  • Suelen ser obsesivos, les gusta controlarlo y clasificarlo todo.
  • Pueden ser, aunque no en todos los casos, “algo narcisistas, fríos, calculadores y no mostrar empatía”.
  • Suelen intentar seducirte y convencerte al principio.
  • “Pueden ser desconfiados sin un motivo aparente y mienten de forma compulsiva para conseguir lo que quieren”. Es decir, manipulan.
  • Intentan justificar todos sus comportamientos.
  • Utilizan, en muchos casos, la fuerza para conseguir sus objetivos.

Puede ser, como reconoce la autora, que no se den todos los síntomas en una persona y no parecerte un acosador al principio, por lo que es importante tener cuidado siempre que accedemos a una red social, sea la que sea. Al igual que puede ocurrir que no observes estos comportamientos en tu hijo, pero sí que lo veas en algún amigo suyo o en los mensajes que recibe. En este caso, Àngela Mármol recomienda “no compartir información, no borrar los mensajes, pedirle a esa persona que deje de enviarte este tipo de mensajes y ponerte en contacto con el centro escolar y denunciar”. Hay que estar alerta y comunicarlo siempre.

 

Síntomas de que tu hijo puede estar sufriendo ‘cyberbullying’

“Son muchos los síntomas de que tu hijo pueda estar sufriendo acoso en las redes sociales”, nos dice la autora, pero siempre existen un conjunto de ellos que son muy habituales y que suelen aparecer en todos los casos. Si los detectas, no lo dudes y acude al centro escolar (en su caso) o a una asociación especializada, como la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE), la Guardia Civil o la Policía. Entre ellos, nos destaca:

  • Tu hijo está triste, apático o nervioso, además de tener cambios de humor repentinos. Puede ser, incluso, que no tenga ganas de ir al instituto. Prefiere no salir de casa, poniendo excusas como, por ejemplo, que no se encuentra bien.
  • Cada vez tiene menos relaciones sociales y deja de disfrutar de sus aficiones.
  • Ha bajado su rendimiento escolar, no consigue concentrarse y muestra ansiedad e irritabilidad cuando se sienta delante del ordenador o del teléfono móvil.
  • Está obsesionado con consultar su teléfono móvil o su ordenador.
  • Parece triste y deprimido al consultar las redes sociales.
  • Cambia sus hábitos alimenticios y no duerme bien.
  • No se defiende o tiene reacciones exageradas a comentarios o bromas inocentes.

Por último, ante la aparición de estos síntomas, nos dice la autora, “es importante que les escuchemos y hablemos con ellos, pero sin que lleguen a sentirse juzgados, con preguntas abiertas para averiguar qué está pasando”. Incluso, se puede contactar con los amigos para ver si ellos saben algo.

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