Aunque el resultado fue maravilloso, Angie nos explica que las cosas no siempre salen como uno imagina. Y es que una de las anécdotas que más recuerda de la boda fue, en realidad, un fallo. "Tras estar un año buscando la canción ideal (Alegría), y escucharla mil veces para tener claro el minuto exacto de entrada, cuando fui a entrar, la música se iba parado y siguiendo, parando y siguiendo… (...) A veces no todo sale como esperas, pero con un poco de humor se hace hasta memorable".