"Borja y yo nos conocimos en la carrera de arquitectura por amigos en común. Él tiene dos años más que yo, pero dos amigos suyos salían con dos amigas mías de la carrera. Por aquel entonces, ambos estábamos saliendo con otras personas por lo que únicamente éramos amigos. El año que yo terminé el proyecto de fin de carrera, invité a un par de amigos que tenemos en común a pasar el puente de la Inmaculada a esquiar en el Valle de Arán y uno de ellos me preguntó si se poda venir Borja.
En ese puente, tuvimos la oportunidad de conocernos un poco mejor. Estuvimos una época siendo amigos, pero compartiendo lo que más nos gustaba, que era el esquí. Ninguno de los dos teníamos pareja por aquel entonces, por lo que nos acabamos enamorando. Sé que suena muy común, pero Borja ha sido y es mi mejor amigo. Creo que somos una pareja muy activa, nos encanta a los dos viajar, los deportes de riesgo y siempre estamos buscando la manera de pasárnoslo bien, poniéndonos de objetivo nuevas aventuras. Sobre todo, con viajes en los que podamos incluir el deporte.
A pesar de habernos casado en septiembre, nos vamos de viaje de novios a finales de noviembre a la Antártida, a hacer esquí de travesía. Creo que nuestro viaje define a la perfección nuestra relación. A los dos nos encanta la aventura, el deporte y, sobre todo, viajar. Yo he sido siempre una persona un poco hiperactiva por lo que mi sueño ha sido encontrar a Borja: una persona con la que puedo compartir absolutamente todo lo que me gusta hacer".
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