Ya lo dicen los expertos: no todas las novias se imaginan con velo, ni tienen motivos para llevarlo. Cada prometida tiene un estilo y cada vestido ofrece unas posibilidades diferentes según los accesorios que lo acompañen. Aunque en los últimos meses los tocados y sombreros parecen ganar terreno al complemento más clásico de la novia, lo cierto es que parece haber un rival mayor: las mantillas. Salidas del baúl familiar o como 'algo prestado' de alguien especial, ofrecen un gran número de alternativas para darle un aire diferente al look que la protagonista del día tiene en mente.

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Muy viral

El pasado mes de julio, la influencer Teresa Andrés compartía su boda con ¡HOLA! con una gran emisión en directo. Su look clásico y muy favorecedor convencía por su sencillez, sus notas tradicionales y su estilizada silueta. El diseño de Navascués lo acompañó de una mantilla con historia: una creación confeccionada en 1832 con la técnica del encaje de Bruselas y el punto de aguja. La pieza llegó a las manos de Barbara Hutton cinco generaciones después para su enlace en 1933 con el príncipe de Georgia Alexis Mdivani. Y en la actualidad pertenece a Antigüedades Me Encanta, que se lo hizo llegar a la prescriptora de estilo.

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En contraste

Un velo amantillado con motivos florales y lunares fue lo que escogió Anabel en su gran día. Esta novia colocó el complemento dejando ver solo parte del comienzo de su pelo, para darle todo el protagonismo a la propia pieza. Parecía la elección más acertada para crear un agradable contraste entre elementos, pues el vestido de Cloë (la firma de los diseñadores Pablo Retamero y Juanjo Bernal) resultaba todavía más llamativo.

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Romántico

Son muchos los tipos de velo que las novias pueden elegir en función a su estilo. Esta temporada los de estética rústica ganan terreno a los de siempre, pero quienes buscan una mantilla o un velo amantillado huyen de las tendencias porque en estas piezas encuentran la nota atemporal más especial. Lola es una de ellas: "hace nueve meses, el 23 de octubre de 2021, emprendimos un nuevo camino juntos y fue la mejor decisión de nuestra vida", contaba en la red.

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Original

A veces velos y mantillas se dan la mano. Hay diseños tan espectaculares que están en el límite de ambos complementos. Prueba de ello es el accesorio con peinecillo que escogió Helena en su gran día, para completar el look nupcial que capitaneaba su diseño de Valenzuela Atelier.

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Todo luz

¿Puede una mantilla conseguir un look 'luminoso' y juvenil? Está extendida la idea de que la mantilla envejece y los expertos recuerdan que no tiene que ser así. Con la pieza adecuada el resultado puede ser impresionante, favorecedor y muy alegre. Lo demuestra esta novia viral con vestido de Clara Brea y una bonita mantilla.

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El manto

Nos contaba Rosa López, responsable de atención al cliente de la emblemática tienda Juan Foronda, que no solo hay velos y mantillas para novia, también mantos (de mayor tamaño y como un capa). "Si es un vestido con aplicaciones de encajes o pedrería, el velo podría ser de tul de seda liso o con una puntilla al filo muy sencilla. Con un diseño liso, de corte clásico y con poca cola, le aconsejamos una mantilla bordada a mano, en seda natural. Y para un vestido también liso, sencillo, pero con cola, un manto ovalado de tres metros como mínimo, bordado a mano en seda natural". Así lo hizo Mer Fal-Conde una novia que ha causado sensación esta temporada y que utilizó su manto como capa de su look.

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Formas de colocarla

"La elegancia de Beatriz me ha conquistado", contaba la prescriptora de bodas Susana Tornero. Y es que a veces no hace falta mucho para que un look de novia irradie estilo y personalidad. Con mangas abullonadas transparentes, puños bordados y una capa semitransparente, su vestido era tan exquisito como su mantilla y la forma de colocarla, de aires antiguos.

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A modo de capa

Hay espaldas capaces de impresionar tanto como el frontal de una novia. Es un detalle al que cada vez prestan más atención las grandes firmas de nuestro país y al que también quiso dar importancia esta novia. "Ana se casó el pasado sábado con un diseño de Diego Estrada", contaba Posdata Lola. Y su capa parecía una bonita mantilla que colocó con un broche en el centro de la espalda.

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Sobre el moño

Llevar una mantilla heredada, prestada o adquirida en una firma de confianza puede convertirse en una oportunidad para lucir una joya especial. Sobre el moño, para sujetar el accesorio, se puede colocar un broche vintage, unos peinecillos o un tocado hecho a medida para la ocasión. Esta es una forma muy elegante de completar el efecto que consigue este tipo de 'velo', como hace esta novia de Lola Martín Moda.

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Rito de la velación

La mantilla se ha convertido en un elemento nupcial destacado en momentos tan importantes como el rito de la velación. En esta parte de las bodas religiosas, que cada vez más parejas suman a su ceremonia, es necesario un complemento que cubra la cabeza de la novia y los hombros del novio y así lo hacen las mantillas familiares que rescatan del baúl de los recuerdos. La de la imagen acompaña un diseño de Carmen Maza.

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Delicada

Macarena dio el 'sí, quiero' con un vestido sencillo, con escote de pico, manga francesa y puños con detalles, obra de From Lista With Love. En clave minimalista, este diseño se transforma por completo con una mantilla que es pura delicadeza y artesanía y se convierte en el ingrediente más llamativo del look nupcial.

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