Los vestidos para novias románticas que sueñan con una boda única

Tras más de 45 años de trabajo artesanal y establecida como una de las casas peleteras españolas más importantes, la firma Miguel Marinero estrena 2021 lanzando su primera colección de novias, Querida Adèle, compuesta por 7 vestidos de novia y un traje de chaqueta y pantalón que buscan huir de convencionalismos, pero siempre manteniendo la tradición y la calidad que caracterizan a esta firma.

En esa búsqueda de un carácter único para sus novias, Nicolás e Inés Marinero han querido que los tejidos no sean los clásicos de un vestido de novia, sino tan especiales como el lino seda, el chifón drapeado a mano o la organza rasgada.

Los vestidos han sido confeccionados directamente sobre el cuerpo femenino a partir del boceto, sin patrones. Un proceso que solo sería posible en una casa que, como esta, cuenta con el saber hacer que solo consiguen décadas de experiencia.

Las asimetrías, las superposiciones y los volúmenes especiales, sobre todo en las mangas, unen las distintas propuestas, todas ellas ideadas para novias románticas que buscan un look único y para nada clásico.

"La colección es sincera, femenina y está cargada de sentimiento. A través de un minimalismo depurado, expresamos lo fundamental, sin adornos y sin ostentaciones", explican los diseñadores. Cada detalle ha sido mimado al milímetro, también el catálogo -fotografiado por Álvaro Medina- que presenta la colección junto a preciosas joyas de Cartier.

Las superposiciones de tejidos y un ligero efecto inacabado de algunos de los diseños son sutiles referencias al trabajo artesanal de la firma y a la tradición de la costura.

Todos los vestidos, incluso los más sencillos -como el diseño griego de la imagen-, cuentan con toques únicos, por ejemplo, unas mangas abullonadas y un tirante asimétrico. Incluso el velo se entiende de un modo diferente en esta colección y se transforma en una cola o una capa lateral.

Otro de los detalles que hace estos diseños únicos son los bordados de cerámica, creados a partir de antiguas vajillas familiares. 

Además de 7 vestidos, la colección incluye este traje de chaqueta con hombreras y pantalón ancho; un look muy moderno que, en el catálogo, han querido contrastar con el toque romántico de un pasador-velo.