Cuando una invitada debe asistir a un evento próximo, comienza un proceso de averiguaciones para dar con el vestido perfecto. Después de largas búsquedas en webs especializadas, visitas a tiendas de referencia e investigaciones en redes sociales, encontrar una firma que encaje en aquello que tienes en mente, y te favorezca, es un logro digno de premio. Empieza así una relación fiel de la clienta con la casa que acaba de descubrir que puede llegar hasta el día de su boda. Conscientes de su éxito, numerosos diseñadores y nombres reconocidos que daban forma a colecciones de fiesta han dado el salto al mercado nupcial con creaciones de novia que son tanto o más bonitas que las de invitada. He aquí algunos ejemplos.
En la imagen, una propuesta a medida de Rafa Valverde. El diseñador cordobés de los vestidos de invitada monocromáticos y las chaquetas estampadas apuesta también por los vestidos de novia minimalistas para sus seguidoras.
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