En el mundo nupcial, como en la moda, hay tendencias que varían con el paso de los años. Una de las más persistentes es la de introducir notas de color en el vestido. A veces se trata de detalles sencillos –un pequeño lazo, botones forrados…–, otras, de toque más llamativos, solo aptos para novias atrevidas. Pero si hay algo que no falla es apostar siempre al blanco. Una elección por la que optó María, incluso en su ramo de novia. El único detalle de color era una piedra azul que decoraba su tiara, de Marucca, porque María, asegura, es de cumplir tradiciones.