"La luz mágica de los atardeceres de finales de Septiembre, las alfombras de hojas secas propias de los meses de octubre y ese frío invernal que comienza a hacerse patente a lo largo de todo el mes de noviembre, llevándonos a recurrir a estampas hogareñas y cálidas". Así se podría definir la época más fría del año a través de los ojos de Tania e Inés, las wedding planner de Marketing For Lemons, con quienes hemos tenido el placer de hablar sobre las mejores tendencias de otoño en territorio bridal. Ambas forman un tándem perfecto capaz de hacer realidad bodas con magia, independientemente del mes en el que se celebren. Así como se adecuan al otoño los ramos, las flores o la misma carta de postres, estas bilbainas nos dan las claves para acertar también en la decoración y en la organización. Ellas consideran que es una época maravillosa para carsarse y no dudan en dar el 'sí quiero' a este tipo de bodas a través de sus mejores consejos.

¿Qué tenéis que decir a las parejas que tengan miedo al mal tiempo de esta época?
En el norte, el buen tiempo nunca está asegurado. Si bien es cierto que, en los últimos años, estamos disfrutando de buenísimas temperaturas. Los planes B, C, e incluso D, son parte de nuestro día a día en el mundo de las bodas. Y es, precisamente por esta razón por la que en innumerables ocasiones recomendamos a nuestros clientes elegir la fecha de su gran día fuera de los meses de primavera y verano. El miedo al mal tiempo hace que el grueso de las bodas se concentren en el mismo periodo del año. Como consecuencia, nos lleva a un mismo estilo de vestidos, a unos tipos y colores determinados de flor...

¿Miedo al mal tiempo? ¡Ya no!
En el norte, el buen tiempo nunca está asegurado. Si bien es cierto que, en los últimos años, estamos disfrutando de buenísimas temperaturas. Los planes B, C, e incluso D, son parte de nuestro día a día en el mundo de las bodas. Y es, precisamente por esta razón por la que en innumerables ocasiones recomendamos a nuestros clientes elegir la fecha de su gran día fuera de los meses de primavera y verano. El miedo al mal tiempo hace que el grueso de las bodas se concentren en el mismo periodo del año. Como consecuencia, nos lleva a un mismo estilo de vestidos, a unos tipos y colores determinados de flor...

¿Qué colores deben predominar?
La gama cromática de este periodo ¡es maravillosa! Los verdes más intensos y cítricos de los meses de verano dejan paso a los verdes más grisáceos. Los fucsias se convierten en perfectos borgoñas. Los tonos naranjas y los toques negros se convierten en el mejor aliado de los novios más atrevidos y menos convencionales y los rosas claritos, por su parte, se quedan para endulzar y aportar el toque más romántico a las bodas. Además, los blancos y nudes son cómplices idealdes cuando se trata de ganar luminosidad en el espacio donde se celebrará la boda.

¿Qué temáticas y materiales son los más demandados en estos meses?
Los materiales a utilizar varían en función del estilo global de la boda y del lugar elegido para la celebración pero, a grandes rasgos, nosotras dividiríamos las bodas de otoño en dos tipos: por un lado las campestres y rústicas y, por otro lado, las sofisticadas y urbanitas.

En cuestión de materiales, papelería e iluminación, ¿qué os gusta proponer, por ejemplo, en las bodas de estilo rústico?
Estas bodas van íntimamente ligadas a la madera, a los troncos, las piñas secas, las nueces, los tonos granates y anaranjados, a las acuarelas con estampas otoñales en papelería, las alfombras, las luces de verbena y la luz de la lumbre.

¿Y en las bodas más urbanitas?
Este otro tipo de bodas nos pide colores con carácter, la presencia del negro y su mezcla con verdes y granates, ¡es impresionante! También nos piden metacrilatos y/o espejos escritos a mano que nos dan una de cal y otra de arena. Nos aportan el punto sofisticado combinado a la perfección con el hand made, la luz de las velas, los candelabros altos y bajos y las luces de LED, el papel de arroz y la caligrafía inglesa.

¿Cuáles son vuestras preferencias a la hora de decorar las mesas? (centros, cubertería, mantelería...)
El efecto wow en este caso ¡es clave! El banquete ocupa una gran parte del día B y estamos hablando de de un 95 % de bodas indoor. Hay que buscar la sorpresa en las caras de los invitados al encontrarse con un comedor donde la magia está servida y con una mesa al detalle en la que todo esté cuidado minuciosamente. La mantelería, la cristalería, la vajilla... todo ha de tener sentido y formar una atmósfera de ensueño es imprescindible.

¿Qué consejo le daríais a unos novios que quieran casarse en otoño?
Casarse es una experiencia única pero no solo para los novios, también debería serlo para todos y cada uno de los invitados y eso, solo hay una forma de conseguirlo: cuidando los detalles, adaptándonos a lo que el entorno nos ofrece en cada momento y no renunciando jamás a la esencia de la pareja.