Saber qué tipo de escote favorece más a una determinada silueta es esencial a la hora de escoger un vestido de novia. Existen los clásicos escotes en forma de 'v' que estilizan visualmente la silueta femenina, escotes barco como el que llevó Meghan Markle en el día de su boda o los nuevos escotes que focalizan la atención en el abdomen. Sin embargo, cada vez más novias apuestan por hacer de la espalda la protagonista del look nupcial. Si hace unos días hablábamos de los escotes en cruz con los que no es necesario llevar velo, hoy ponemos en relieve las creaciones de Sarah Seven, una diseñadora que moldea las espaldas más originales y sugerentes de la temporada.

Entre la amplia oferta de la diseñadora estadounidense, destacan los vestidos con este tipo de escotes traseros. Si los más habituales son los redondos o en forma de triángulo invertido que dejan el cuello y la nuca al descubierto, Sarah Seven hace, precisamente, todo lo contrario, encontrando en esta zona el nexo de unión de sus escotes. Sus diseños se caracterizan por tener un corte recto en el bajo de la espalda y trepar por los hombros, dejando la parte central al descubierto.

Como puedes comprobar, estos escotes se permiten la licencia de encajar bien con cualquier tipo de manga (larga, de tirantes, francesa o corta) y se suelen contrarrestar con escotes cerrados en la parte frontal. Además, las falda se suelen ceñir a las caderas para acabar en elegantes colas. La diseñadora lanza cada año dos colecciones para dos tipos de novias distintas. La línea Sarah Seven, que sale a la luz en primavera, y Bride by Sarah Seven, que sale en la temporada de otoño. Ambas colecciones persiguen un estilo que, curiosamete, se inspira en personajes conocidos.

Bride by Sarah Seven utiliza las gasas fluidas y los vestidos de encaje, entallados y ultrafemeninos, diseñados para una novia atrevida que pueden encajar con el estilo de Blake Lively, Florence Welch o Kate Bosworth, tal y como declaran a través de su página web. Por otro lado, la línea Sarah Seven se compone de vestidos elegantes y sencillos que incorporan detalles arquitectónicos, tan discretos como poderosos. Sus referentes podrían ser rostros tan conocidos y dispares como Carolyn Bessette-Kennedy, Jenna Lyons o Jennifer Aniston.