Las novias veladas son carismáticas, románticas y responden a la antigua tradición de llegar con el rostro oculto hasta el altar. Aprovechando que hoy es el día más misterioso del año, descubrimos a la enigmática novia del velo negro, una apuesta de la diseñadora María Baraza y su equipo de creativos. El halo de misterio que surge a través del juego de opuestos nos confirma que, definitivamente, se deben desafiar los cánones más clásicos de la moda nupcial para obtener resultados tan interesantes como este. Algo que ya ocurrió con la tendencia sorpresa de los lazos negros o con los originales velos de plumeti ideados por esta misma diseñadora.

La combinación blanco y negro es, quizás, el binomio más inspirador de la historia de la moda. Su contraste simboliza el magnetismo de los polos opuestos y es una baza recurrente entre muchos diseñadores. En terreno bridal, sin embargo, habría sido impensable hace algunos años. Romper la pulcritud del blanco no estaba permitido. Ahora cada vez son más los que se atreven a incorporar el contraste de esta forma tan radical. La diseñadora ha comentado a Hola.com que cada vez son más las novias que buscan un look sorprendente y rompedor con el que pretenden dejar a los invitados con la boca abierta. 

"Es curioso cómo se van atreviendo a combinar y a llevar casi al extremo los accesorios típicos de una novia clásica, como ocurre con las que optan por llevar el velo negro, ¡una apuesta muy transgresora y en clara tendencia!", opina. Por su parte, Rodolfo McCartney, de la empresa de comunicación No quiero, ha sido al que se le ha ocurrido el ingenio de añadir este original accesorio y unos magníficos tocados, ambos de Martina Dorta, al vestido de novia de María Baraza. Según nos cuenta, "lo que buscaba era una imagen más rompedora y llamativa. El negro es un color que está cogiendo mucha fuerza en la moda y quería conseguir que fuera más vistoso".

Además, en la nueva colección de 2019, María ha querido hacer un guiño a la tendencia de colores positivo/negativo a través de velos con lunares negros que aparecen como alternativa diferente al clásico velo de tul. Según sus propias palabras, "el plumeti le da el toque a las novias con vestidos totalmente lisos, y combina de una manera muy sutil en vestidos de encaje. No recarga y, cuando bordamos y entolamos sobre él, el resultado es completamente mágico". Una magia intrínseca a las novias que siguen la tradición de ir veladas. "Me encantan. Parece que, en cierto modo, protegen hasta el final los detalles del secreto mejor guardado de su día", asegura.

Dentro de la tendencia de los velos a todo color, encontramos la que es, quizás, la alternativa más romántica. Los velos rosas se han hecho virales gracias a Instagram y a mujeres transgresoras que se atreven a inyectar inesperadas pinceladas de color en el día más especial. Fue el caso de Belén, la última revolución de las redes sociales que ha sido bautizada como 'la novia del velo rosa'. No solo ha confirmado que este tipo de accesorios ya son una realidad sino que ha quedado demostrado que esta realidad es también tremendamente efectiva.