Bordados de fiesta para brillar este otoño

Las nuevas colecciones llenan de luz el armario de las invitadas de boda de la temporada

Por hola.com
VER GALERÍA

Vestido carmín con escote corazón y brocados en oro, de Oscar de la Renta

Por norma, el otoño figura a la cola de las estaciones preferidas (universalmente) del año: no es precisamente la estación más cálida ni la más seca, y es durante sus primeras semanas cuando el verano, la época estival, muere poco a poco a medida que va siendo sustituido por la lluvia y el viento. El armario, por si fuera poco, se convierte en un juego de malabares entre las prendas de entretiempo que permiten la transición de una temporada a otra, la superposición de capas y los accesorios.

VER GALERÍA

Maxiperlas, pedrería y paillettes en la nueva colección de otoño de Ashish

A pesar de todo, no está de más romper una lanza en favor de la nueva estación, que entra de lleno la semana que viene, al menos en el hemisferio norte: el otoño es la época perfecta para brillar y sacarle todo el partido a la luz natural, aprovechando que los rayos del sol están cada vez más bajos y su incidencia permite efectos de luz que no se dan en otras épocas del año.

VER GALERÍA

Bordados en forma de cinta y lentejuelas en oro sobre gasa nude, de Oscar de la Renta

Brillos es precisamente lo que no le falta a las nuevas colecciones otoño-invierno: las prendas más festivas de la pasarela, las que se adaptan a las opciones de las invitadas de boda en los próximos meses, son un auténtico espejo de cristales bordados, strass que se hilvana sobre el propio tejido, punto y sedas naturales mezclados con hilos de plata y oro, cuellos y mangas enjoyados con perlas y lentejuelas, apliques metálicos y pedrería.

VER GALERÍA

Volante peplum con pedrería, de Rochas

Entre las tendencias que más llaman la atención: la vuelta del brocado, especialmente en oro aunque también en borgoña o azul marino, con motivos ornamentales enroscados sobre el pecho o las caderas que reproducen flores y frutos como los de los bodegones renacentistas, además de camelias, claveles o pájaros. Los broches se prenden a media altura, cerrando algunas de las aberturas de la falda y el cuello, y las incrustaciones de cristal invaden pecheras y cuerpos, e incluso faldas y algún volante péplum.

¿Quieres ver cómo es la tendencia más brillante de las nuevas creaciones de fiesta? Repasamos lo mejor de las pasarelas otoó-invierno en la galería de imágenes.