Ser una ‘it-girl’, y lo que es más importante, mantener ese estatus tras cada nueva aparición pública, parece haberse convertido en pan comido para la socialité neoyorquina Olivia Palermo. Desde su debut en la escena social de la Gran Manzana, la joven actriz ha sido capaz de marcar tendencia sin apenas esfuerzo, llegando a protagonizar numerosas portadas en importantes publicaciones de moda, que la calificaban como una de las chicas más estilosas de la ciudad.
Y para muestra, un botón: si recientemente la vimos dar el salto al mundo del diseño presentando sus primeros zapatos de lujo para la firma Stuart Witzman, esta semana la pequeña del clan Palermo acaparaba todas las miradas sobre la alfombra roja de los premios Grace de Mónaco celebrados en Nueva York, y que contaron con un buen número de rostros conocidos del mundo de la moda, el cine y la realeza europea.
Rochas, colección otoño-invierno 2011-2012
Una ocasión única para capturar ideas y tendencias de fiesta, así como de etiqueta y protocolo a la hora de acudir a una cena o evento de gala. El modelo escogido por la actriz: un sofisticado vestido de color melocotón de la colección otoño-invierno de Rochas, con cuerpo de seda y falda a la rodilla, que combinó con una estola de piel de pelo a juego de Giorgio Armani, y un clutch azul.
El detalle más sofisticado: los zapatos pumps en ante de color rosa con plataforma chapada en oro, de Charlotte Olympia, y los espectaculares pendientes de la firma española Carrera y Carrera, elaborados en oro amarillo, diamantes y perlas, e inspirados en la Cuba española de la década de los años 50.
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