Cibeles Madrid Novias 2012: Ana Torres, Isabel Zapardiez y Rafael Urquizar

La pasarela nupcial de la capital da la bienvenida a las tendencias para el próximo año

Por hola.com


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Bajo el nombre ‘Esencia primaveral’, las creaciones de la diseñadora cordobesa Ana Torres han sido las encargadas de abrir con valentía el programa de desfiles de la Cibeles Madrid Novias en su nueva edición. Sus propuestas para 2012 han contado con un reducido número de espectadores (el plato fuerte se espera que sea el último desfile del día, protagonizado por el incombustible Hannibal Laguna), aunque no por ello exentas de inspiración: mikados de seda, cuadrillé, chantilly de algodón y tules bordados, plagados de motivos primaverales, como los refrescantes apliques en forma de amapola o los rosetones de camelias bordadas, que evocan la estación más dulce y ‘nupcial’ del año.

Los cortes al bies en forma de ondas y volantes, y los aires flamencos, han combinado a la perfección con los escotes strapless y corazón, presentes en casi cada una de las creaciones, los drapeados y los fruncidos en gasa Sofía. La tendencia corsé sigue haciéndose un hueco a la hora de crear siluetas ceñidas, rematadas con faldas de grandes volúmenes. Las propuestas de fiesta se han decantado por tres tonalidades estrella: fucsia, manzana y azul cielo, que dibujan un 2012 luminoso gracias a los tejidos extraligeros, como las mousselinas de seda o el plumetti.

Más concurridos han estado los desfiles dobles de Isabel Zapardiez y Rafael Urquizar. En concreto, la diseñadora donostiarra se ha llevado las primeras ovaciones de la mañana, con propuestas delicadas en seda y gasa plisada, rematadas por exquisitas coronas de cristal. Las ‘princesas Zapardiez’ presentan, además, una completísima gama de mangas, para las novias más frioleras: desde el tradicional corte asimétrico, sujeto a un hombro con un broche de pedrería, hasta las sinuosas mangas murciélago, que ‘mutan’ en capa al llegar a la espalda, o los acabados barrocos de las mangas jamón recogidas en la muñeca, sus creaciones no han fallado a la hora de hacer guiños a propuestas más vanguardistas, como los eficientes bolsillos o las transparencias de pies a cabeza, con estratégicos bordados de encaje en hilo de plata. Un vestido: el encargado de cerrar el desfile, un espectacular modelo con espalda al aire, enmarcada con plumas en color blanco y malva.

‘De canela y azahar’ es el nombre con el que Rafael Urquizar ha querido rendir homenaje a la novia moderna: mujeres urbanas, amantes de los detalles y los acabados de Alta Costura, y entre cuyas propuestas han destacado los vestidos de fiesta de líneas fluidas, los cortes al biés, los pliegues abullonados y el efecto-capa, especialmente en los vestidos que se ciñen a la cintura mediante grandes cinturones joya. Los detalles más destacados: las flores troqueladas a mano y la pasamanería en cordón de hilo de plata, uno de los colores estrella del desfile, y que ha conquistado tanto complementos y accesorios como fondos de encaje y sedas, sobre rojo brillante, azul o menta.