Puerta de Europa 2009: Agatha Ruiz de la Prada

La diseñadora convirtió a sus modelos en auténticos regalos de celofán y tul

Por hola.com

Los desfiles de Agatha Ruiz de la Prada suelen generar gran expectación, y la presentación de su colección nupcial para la temporada 2009 en la Semana de la Moda Nupcial de Madrid no podía ser menos. Sobre una pasarela inundada de divertidos lunares, y como si de una auténtica fiesta de cumpleaños se tratase, la diseñadora madrileña abría el último desfile de la jornada con una espectacular novia envuelta en tul de color rosa y lazos de celofán, lista para ser regalada, y que arrancó largos aplausos entre los asistentes.

Los colores distintivos de la modista, naranja y fucsia, se relegan en esta ocasión al segundo plano de los chales, complementos y velos. El tradicional blanco roto se convierte en protagonista absoluto, haciendo de esta una de sus colecciones de novia más sofisticadas y asequibles hasta el momento. Los bordados en forma de corazones y flores dan forma al escote y las mangas, sin perder ese aire fresco y naif que ha hecho del universo de Agatha Ruiz de la Prada un hito dentro de las pasarelas internacionales.

Líneas depuradas y rectas que se rompen con escotes cuadrados y faldas abullonadas, faldas acampanadas que nacen debajo del pecho, cortes imperio y espectaculares velos de tul en vibrantes colores fueron las tendencias más destacadas del desfile. En lo que respecta a los tejidos, las tafetas plisadas y los mikados pusieron un punto de exquisitez a estas especiales creaciones, que sin duda harán las delicias de las novias más arriesgadas.

La gran novedad: el amarillo limón, que, en forma de nubes de tul y sobre la voluptuosa figura de la modelo israelita Bar Refaeli visor, protagonizó algunos de los vestidos más ovacionados de la noche junto a un inesperado conjunto de chaqueta y pantalón en seda. Y como en toda fiesta de cumpleaños que se precie, los caramelos, que no podían faltar en forma de broches, bordados y joyas de brillantes colores, así como en los zapatos, que en esta ocasión también se han sumado a la tendencia de la plataforma, enroscándose a la altura del tacón en forma de deliciosas piruletas.