Los juegos de escapismo, más conocidos como escape rooms, han comenzado a tener un gran éxito. Aún a pesar de que con la actual situación de restricciones por la Covid-19, muchos locales físicos tuvieron que cerrar y reconvertirse, lo cierto es que este tipo de actividades se han metido en nuestras casas e, incluso, en las propias escuelas. Con ellas se puede aprender de una manera divertida y, por ello, organismos como la Unión Europea están dirigiendo parte de sus campañas educativas hacia esta metodología.
Así, su último proyecto School Break, financiado por el programa educativo Erasmus+, se ha propuesto desarrollar 13 juegos de escape relacionados con temas como la ecología, las nuevas tecnologías, la identidad de género o las migraciones. Para ello, ha contado con la presencia española de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), desde donde nos confirman que “el juego es una máquina de aprender y, en este caso, se pone esa máquina al servicio de unos valores a través de una serie de retos que, para superarlos, hay que aprender un conjunto de contenidos y competencia”. Así nos lo dice Daniel Aranda, investigador del grupo GAME de los Estudios de Ciencias de la Información y Comunicación de la UOC.
Este es el objetivo principal de un escape room: resolver un reto a través de una forma de juego que “puede aplicarse a cualquier contenido o materia, que puede utilizarse de muchas maneras diferentes” y que, por lo tanto, sirven tanto herramienta educativa como lúdica. Una idea que nos ha servido como punto de partida para proponerte una selección de libros y algunos juegos que convierten tu salón en un auténtico escape room.