El pensamiento crítico viene de serie, "pero se oxida si no se usa", dice José Carlos Ruiz, doctor en Filosofía Contemporánea y profesor en la Universidad de Córdoba. Esto significa que nacemos con la facultad de cuestionar lo que nos rodea, de pensar más allá, de buscar respuestas y plantear preguntas, aunque no siempre lo hagamos. En los niños esta capacidad tan valiosa también está ahí. Es tarea de los padres fomentarla.
"El sentido crítico es el primer aviso que recibimos en nuestra interacción con el mundo, se activa desde el momento en que necesitamos comprender lo que nos rodea, incluidos a nosotros mismos", explica el filósofo. Por eso, tener un pensamiento crítico es tan importante. Los niños que se cuestionan el mundo, que abren los ojos y tienen una mirada propia de lo que sucede están en el buen camino para desarrollarlo.
Lee más: Las ventajas de hablar con niños de filosofía