Aprender a gestionar el tiempo
En vez de darles todo de forma inmediata, lo importante es decirles que sí, pero que se hará en cinco minutos. De esta forma, van a tener que esperar, y, progresivamente, se puede incrementar ese tiempo de espera.
Por otro lado, la experta recomienda indicar el tiempo que conlleva realizar determinadas actividades para que vayan adquiriendo así una asociación del tiempo y las acciones. Por ejemplo, explicarles que se tardan diez minutos en llegar al cole desde casa, que la clase de piscina dura una hora...
Para conseguir el objetivo, conviene tener un reloj de alarma (parecido a los que se usan en cocina para calcuar el tiempo), puesto que son más visuales para los niños pequeños, y lo entenderán mejor que un reloj analógico.
Lee también: Cómo criar a los niños sin etiquetas ni prejuicios