Aumento de la concentración, atención, autonomía... Todo lo que los niños aprenden gracias al juego heurístico
Elinor Goldschmied ideó el juego heurístico para que se pusiese en práctica dentro del aula, con los niños de dos años. ‘Heurístico’ significa ‘descubrimiento’, y la profesora británica consideraba que es, precisamente, en esta etapa cuando los niños son más ávidos, y tienen ganas de descubrir todo lo que pueden hacer con cada uno de los objetos que se interponen en su camino. Algo en lo que también coincide Susana Ortego, quien resalta que es en este momento (entre los uno y los dos años) que empiezan a caminar de manera autónoma, naciendo en ellos un gran deseo de exploración y movimiento.
En el colegio, esta actividad les ayuda a estructurar, relacionar y fijar mejor los contenidos que después aprenderán, pero resulta interesante aplicarla en el ámbito doméstico, ya que, gracias a él, se consigue:
- Fomentar su atención y concentración.
- Promover la manipulación de los materiales.
- Estructurar su pensamiento.
- Desarrollar su autonomía. Al fin y al cabo, serán ellos los encargados de dirigir la actividad.
- Trabajar la motricidad fina y gruesa, al coger cada uno de los objetos. Al mismo tiempo, tendrán que poner en marcha su coordinación mano-ojo para enfocarse en cada uno de los mismos.
- Aprender a compartir. La psicopedagoga destaca que si el niño lo hace con otros, se pueden dar momentos en los que interaccionan con el mismo material. De ahí que, si tienen hermanos, será beneficioso que lo hagan junto a ellos.
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