Cultivando vuestras propias plantas
Los huertos urbanos están más de moda que nunca. Durante la cuarentena, muchas personas se animaron a intentar crear el suyo propio en el hogar, y no cabe duda de que se trata de una afición que cada día gana más adeptos. Si lo tuyo también es la jardinería, deberías animar a tus hijos a hacerlo contigo.
Y es que la conexión con la naturaleza ocupa un lugar destacado en la filosofía Montessori, que inculca el valor y el respeto hacia ella. De hecho, hay múltiples formas de que los pequeños aprendan todo lo que sucede en ella, y qué mejor forma de conseguirlo que configurando un huerto con ellos.
Lo más recomendable es que cojáis semillas tanto de plantas que tardan más en brotar como otras que lo hagan rápidamente. De esta manera, ellos comprenderán que cada una necesita su tiempo de crecimiento, y se implicarán en todos los cuidados que necesite (desde el regado hasta, cuando se requiera, el trasplante).
Lo ideal es que se inicien con alguna legumbre, como, por ejemplo, las lentejas o las alubias. Una actividad que, probablemente, hayan llevado a cabo en el colegio.
Y, si tenéis suficiente espacio, dadle una oportunidad a las lechugas. ¡En aproximadamente 30 días comenzarán a notar los resultados!
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