Problemas más comunes
En las primeras semanas del postparto podrá notarse que:
- La tripa continúa voluminosa. Independientemente de si es un parto vaginal o una cesárea.
- Suelen aparecer estrías.
- Incontinencia urinaria y/o fecal, debido al aumento de peso (en el embarazo) y la disminución del tono y fuerza de la musculatura del suelo pélvico.
- Prolapsos, la caída de órganos por el debilitamiento de los músculos y tejidos pélvicos.
- Estreñimiento.
- Diástasis abdominal, que consiste en la separación de los rectos abdominales, lo que puede provocar hernias abdominales, en los casos más graves.
- Dolores en la zona perineal, debido a hemorroides o cicatrices de la episiotomía a consecuencia del parto.
- Falta de tono y fuerza, tanto abdominal como en el suelo pélvico.
Todo ello, recalca, es normal las primeras semanas, pero algunos de estos cambios hay que ir trabajándolos durante el postparto con calma, sin que suponga una carga de estrés adicional, pero sin dejarlo de lado. La ayuda de un profesional fisioterapeuta especializado puede ser un gran aliado en este proceso de recuperación.
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