Los cuidados extras en la playa o en la piscina son los primeros en los que pensamos si las palabras verano y tercer trimestre van de la mano. Y así debe ser, pero estos meses de calor no tienen porqué suponer un riesgo ni para el bebé ni para la madre. Siempre que tomes algunas precauciones. Por ejemplo, si vas a bajar un rato a la playa o a la piscina de tu urbanización, “es importante que evites la exposición solar y que utilices fotoprotectores adecuados o aceites solares hidratantes”, nos cuenta Remedios Navarro, farmacéutica y directora de estrategia de Mifarma by Atida Plus. Da igual qué hora sea.
Sin embargo, hay otros muchos aspectos que debemos considerar, siendo los problemas en la piel, la deshidratación y la hipertermia (que la temperatura corporal se eleve por encima de la normal, los 37,5 ºC) los riesgos más importantes para las embarazadas durante estos meses de más calor. Por eso, no solo se trata de cuidarse cuando te expones al sol, sino de mantener una dieta adecuada, beber suficientes líquidos o usar ropa ligera y cómoda. En todo caso, apuntan los expertos, lo fundamental es que la mujer atienda a la señales que le da su propio cuerpo.