El estrabismo infantil, ¿tiene cura? Salud visual de los niños.©AdobeStock

Salud Infantil

Los tratamientos más eficaces para el estrabismo

Te contamos todos los mitos que rodean a esta patología, qué tratamientos tiene y qué ocurre si no decides ponerle remedio

El estrabismo infantil, como el que se da en los adultos, es una patología que aparece cuando uno ojo está más o menos desviado, en cualquier dirección y en cualquier momento. Es decir, un ojo está recto y otro desviado. Algo que ocurre porque los seis músculos que rodean a cada ojo no trabajan como si fuesen un único equipo, aunque deberían. No enfocan el mismo objeto y, por tanto, se envían dos imágenes diferentes al cerebro, una por cada ojo. Un hecho que confunde al cerebro y que, en el caso de los niños, aprende a suprimir la imagen que proviene del ojo más débil. Por eso, si no se trata, este ojo nunca verá bien y puede haber consecuencias en la edad adulta.

Sobre estas consecuencias, todos los mitos que rodean esta patología y qué tratamientos existen, hemos querido hablar con el Dr. Javier Hurtado, especialista en oftalmología pediátrica y estrabismo de la Clínica Rementería, además de autor del libro El estrabismo infantil tiene cura. Muy pocos oftalmólogos se dedican a enderezar los ojos (la mayoría operan cataratas o miopía), pero él es uno de ellos. Ante la pregunta más clara, si el estrabismo tiene cura, su respuesta es rotunda: “sí, la cura más clara en los niños es que, con los tratamientos que ponemos, el cerebro consigue por fin unir las imágenes de los dos ojos”.

¿Qué consecuencias tiene si no le pongo remedio?

En primer lugar, el doctor nos informa de que “curar al estrabismo supone eliminar todo de golpe”. Es decir, el niño que tiene estrabismo mira solo con un ojo, por tanto, “apaga una parte del ojo desviado, deja de tener visión en 3D, calcula peor las distancias, además de un menor campo visual. Tiene riesgo de padecer ojo vago y un mayor riesgo de tener un accidente en cualquiera de sus ojos”.

Sabiendo entonces de dónde partimos, podemos decir que lo primero que hay que tener en mente para hablar de consecuencias es que “la mayor parte del cerebro va a tener algún tipo de implicación en la visión”. Por eso, un niño con dificultades visuales, tiene asociada una dificultad de aprendizaje. “Mayor o menor, pero la tiene”. Si el cerebro se implica en esta visión, el cerebro no ve bien y, por tanto, trata de adaptarse a todo, aunque ese todo sea erróneo. Dejar pasar el tiempo, como nos cuenta el doctor, “hace que el cerebro (que viene trabajando por error) se vuelva poco menos flexible y que la posibilidad de mejoría se reduzca”.

Tratamientos para corregir el estrabismo

Los tratamientos para corregir el estrabismo son, en realidad, bastante numerosos, “empezando por no hacer nada”. Como nos cuenta el experto, “hay estrabismos que se corrigen solos”. A partir de aquí, lo más importante para saber el tipo de tratamiento que aplicar en un niño es el grado de desviación de los ojos. Con él podremos decidir entre:

  • Usar gafas o lentillas. Muchos niños desvían los ojos hacia dentro y, si les ponemos gafas, dejan de hacerlo. Pero, si no se corrige del todo, podemos acudir a otro tratamiento posterior, incluso, una cirugía.
  • Usar gafas especiales con prismas.
  • Realizar ejercicios de gimnasia visual. Para nuestro experto, “hacer ejercicios visuales para mejorar los ojos torcidos es algo que entra dentro del sentido común. Si tienes un problema en el corazón, te recomiendan caminar. Si acabas de dar a luz, te piden reforzar o mejorar tu suelo pélvico. Es decir, casi todos los problemas musculares pueden rehabilitarse con ejercicios y el estrabismo no es una excepción”.
  • Tratar el ojo con toxina botulínica. Es un relajante muscular que actúa sobre el músculo más fuerte, es decir, el que tira de un ojo más fuerte que sus otros cinco compañeros musculares y produce la desviación.
  • Realizar una cirugía. “En general, se ha demostrado que la operación de estrabismo en los niños mejora la calidad de vida en general, además de cosas más concretas como la capacidad de ver en 3D o más generales, como el éxito académico, deportivo y mejores oportunidades laborales en el futuro”. Sin embargo, tampoco debemos olvidar que “la cirugía tiene tres riesgos: que no se consiga corregir la desviación de los ojos, desviando incluso el ojo en la dirección contraria, que vea doble o que le quede una cicatriz antiestética”.

Todos los mitos que rodean al estrabismo infantil

Por desconocimiento, hay muchos mitos falsos en torno a esta patología que el doctor nos ayuda a desmentir de una vez por todas. Ante la pregunta más clara, si el estrabismo tiene cura, su respuesta es rotunda: “sí, la cura más clara en los niños es que, con los tratamientos que ponemos, el cerebro consigue unir las imágenes de los dos ojos”. Pero también hay otras creencias falsas:

  • Es un problema y una operación que afecta solo a los niños. No, en realidad es una operación que alinea los ojos a todas las edades. En los niños, podemos conseguir la unión de los ojos, mientras que, en los adultos, dependerá del caso concreto. Es más, no hay una edad límite para operarse de estrabismo.
  • Hay casos que no pueden operarse. Esto es falso, pues, “en principio, no hay ningún caso que no pueda operarse, al menos, para mejorar un poco la visión”. Acertar con el mejor tratamiento para solucionar el estrabismo, que no tiene por qué ser siempre la cirugía, “requiere experiencia y buenos resultados”; además de, como hemos visto antes, atender al caso concreto. Si no se opera, no significa que no sea operable, sino que no es el mejor tratamiento para solucionarlo.
  • Una vez que se opere, mi hijo no puede volver a operarse. De nuevo, es falso. “Tu hijo podrá volver a operarse de estrabismo todas las veces que necesite”. Es más, “muchos padres piensan que el estrabismo no es para siempre, pero sí lo es”. Por tanto, aunque tu hijo se opere, sus ojos no tienen porqué estar unidos toda la vida y quizás necesita algún tratamiento adicional.
  • Siempre se notará algo raro en la vista de una persona con estrabismo, incluso, tras la operación. Falso. Puede notarse o no, todo dependerá del propio ojo.