El 90% de todo lo que aprendemos, desde que somos niños, lo adquirimos a través de la visión. Por tanto, el cuidado de los ojos debe tener, lógicamente, una relación directa con el fracaso escolar. Es más, según el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), el 30% de los niños que tienen problemas de aprendizaje en el colegio se deben a alteraciones de la visión no diagnosticadas. La solución no pasa por llevar al niño a la Óptica más cercana, ponerle unas gafas y listo.
Según confirma Fabio Delgado, director óptico de Cottet, “tener una buena salud visual y mantener las revisiones periódicas son, sin duda, imprescindibles para conseguir el máximo aprendizaje durante la etapa escolar”. Con él hemos hablado para conocer cuáles son los síntomas que nos advierten un posible problema ocular, cuándo llevar a nuestros hijos al oftalmólogo y, lo más importante, cómo un entrenamiento visual puede ayudarnos a evitar el fracaso escolar.