En ¡HOLA!, la emocionante boda de Julio y Charisse

Los momentos más románticos, los reencuentros y las anécdotas de una celebración inolvidable

Por hola.com

Era una de las bodas más esperadas y, ¡por fin!, es portada de la revista ¡HOLA! esta semana. Julio Iglesias Jr. y Charisse Verhaert ocupan la portada del número de esta semana acompañados por los padres del novio, Julio Iglesias e Isabel Preysler. El emocionante enlace se celebró en el Palacio El Rincón, propiedad del marqués de Griñón, padre de Tamara. Un acontecimiento familiar e inolvidable en el que hubo momentos románticos, reencuentros y divertidas anécdotas que aparecen recogidos en la revista con todo tipo de detalles.


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Los novios, la viva imagen de la felicidad, posan en un excepcional reportaje de más de 50 páginas que recoge los momentos previos a convertirse en marido y mujer, la emotiva y romántica ceremonia, el posado de los recién casados con los padrinos e invitados y la posterior celebración con todos ellos.

Charisse estaba resplandeciente con una romántica creación en línea evasé, escote en "V" y falda de talle imperio realizada en encaje de Chantilly, de Manuel Mota para Pronovias. Para la fiesta posterior, la novia se cambió y lució un fabuloso vestido con la espalda transparente y cinco mil láminas de nácar bordadas esculpiendo su cuerpo.

"Charisse ha nacido para ser mi mujer. Tiene todo lo que pueda soñar", decía el novio antes de dar el "sí, quiero". Ella, por su parte, declaraba: "Soy la novia más feliz y hoy es el día más bonito de mi vida". Se vistieron en estancias contiguas, pero hicieron lo posible y lo imposible para no cruzarse y mantener la magia del momento hasta llegar la ceremonia. Charisse recibió en su habitación momentos antes de la boda la visita de Isabel Preysler, que ejercía por primera vez de madrina. "¡No he parado de llorar!", dijo Isabel, que se dejó llevar por la romántica ceremonia, que emocionó no sólo al novio sino también a la mayoría de los invitados.

El enlace escenificó, además, el reencuentro de Isabel y Julio Iglesias después de siete años sin verse. "Afortunadamente, nos llevamos muy bien y todo transcurrió estupendamente", dijo la madrina. El cantante y su hija Chábeli, más unidos que nunca, charlaron, rieron y vivieron juntos la emoción de la boda. Julio charló afectuosamente con Miguel Boyer, que por primera vez acudía a un acto social ocho meses después de sufrir su enfermedad.

El gran ausente de esta boda fue Enrique Iglesias, el único hijo de Isabel que no pudo acudir. "Me ha llamado ochenta veces para decirme que lo siente muchísimo, pero que tenía compromisos profesionales", comentó el novio. Por su parte, Julio Iglesias no pudo acudir con Miranda y sus hijos pequeños por encontrarse de gira. El artista saludó muy afectuoso a la que fue su suegra, Beatriz Arrastia de Preysler, "a la que adoro".