Tiene un fondo de armario que muchas de nosotros envidiaríamos con prendas de infinidad de diseñadores, sin embargo, ayer Jennifer López decidió salir por Estocolmo con lo primero que escogió de su maleta.
Vestida con una combinación un poco extraña compuesta por un chándal rojo, un abrigo de lana marrón con adornos de piel y deportivas a conjunto, la cantante de 43 años de edad, rompió con el decálogo de la moda admitiendo que en determinadas ocasiones la comodidad, mal entendida, sí esta reñida con el glamour.
Mientras que de cintura para arriba la superestrella lucía muy elegante y con estilo portando incluso un birkin rojo y unas pashmina, su mitad inferior ciertamente no era muy acorde, porque a pesar de que el pantalón de chándal iba a conjunto con su bolso los estilos chocaban bastante entre si. Sin embargo, su bolso de Hermés, sus enormes gafas de sol y sus cuidados rizos inyectaron un poco de glamour a la cantante, quien una vez más se encargo de repartir sonrisas del brazo de su chico, Casper Smart.
El bailarín , quien sin duda está viviendo uno de los momentos más dulces al lado de la cantante combinando lo mejor que pueden trabajo y placer, intentó combatir el frío sueco envuelto en una chaqueta de cuero negro, un jersey con capucha, jeans, zapatillas deportivas y una gorra de béisbol para proteger su cabeza.
A pesar de la apretapda agenda que tienen debido a su gira europea, Jennifer y Casper han sabido exprimir al máximo su tiempo juntos. El viernes pasado, la pareja disfrutó de un romántico paseo en Copenhague, Dinamarca, deteniéndose para hacer algunas compras en las tiendas de la ciudad y el domingo la pareja disfrutaron de una noche de cine para disfrutar de la última entrega de la saga de James Bond, Skyfall.
