Madonna y su novio Brahim Zaibat, sensualidad en estado puro

Siempre rodeada de polémica, la reina del pop llevó su gira mundial a Londres, un 'show' sobre el que hubo opiniones para todos los gustos

Por hola.com

Casi 50.000 personas la esperaban en el Hyde Park londinense y, como ocurre siempre que se sube a un escenario, hubo opiniones para todos los gustos.Madonna aterrizó en la capital británica con su MDNA tour en el que hace un repaso por temas nuevos y clásicos como Like a virgin, Vogue o Express yourself, acompañada por un cuerpo de bailarines en cuyas coreografías se integra como una más demostrando que a sus 53 años está en plena forma. La muchedumbre de fieles aplaudió su espectáculo, aunque hubo algunos que abandonaron el recinto antes del final del show, alegando luego en twitter decepcionados que no había sido uno de los mejores de su ídolo. Problemas de volumen (quizá para evitar las quejas por lo ocurrido con Springsteen hace apenas unos días), pocos temas clásicos… las redes sociales se encendieron con comentarios de todo tipo.

Siempre rodeada de polémica allá por donde va, la cantante desplegó toda su "artillería" de sorpresas. Su grupo de bailarines ha tenido en esta gira una incorporación especial, su hijo Rocco, que ha debutado con sólo 11 años como uno más en el montaje. Quizá uno de sus mentores sea, además por supuesto de su propia madre a la que le sobra talento, el novio de esta, Brahim Zaibat, 28 años menor que ella. El joven fue el coprotagonista de los momentos más sensuales de la noche, cuando bailó una de las canciones con la intérprete. “Me gusta vivir peligrosamente” gritó esta a sus incondicionales. Y es que su relación, que dura ya un año y medio, parece marchar a las mil maravillas tal y como demostraron recientemente en París, donde se les vio paseando sin escatimar en muestras de cariño.

Provocativa y transgresora, entretuvo a nombres tan conocidos como Kate Moss, Naomi Campbell, Kylie Minogue y George Michael que se mezclaron entre el público. Desde el inicio de su gira mundial, su espectáculo no ha estado exento de polémica: en París hubo protestas de un partido político por asociar a su líder con la bandera nazi, mientras que en Polonia han surgido las protestas de varios grupos porque la fecha del concierto coincide con una fecha conmemorativa importante en el país. Y es que Madonna nunca pasa desapercibida.