Compartiendo fotos de su hijo Dylan, jugando al tenis con Tony Bennett y Novak Djokovic... Así ha pasado Alejandro Sanz el Día del Padre

Por hola.com

Este año, el Día del Padre ha sido muy especial para Alejandro Sanz, porque muy pocos padres pueden presumir de haberlo celebrado, además de con su familia, midiéndose en una pista de tenis con el mismísimo Novak Djokovic y con el legendario cantante Tony Bennett. Sin duda, una forma muy original de pasar este día.

Alejandro comenzó su día compartiendo con todos sus seguidores de las redes sociales, que se cuentan por millones ya que está en la lista de los cien, artistas más seguidos en Internet, una fotografía del piececito de su pequeño Dylan, que acompañó con este texto: “La chanclita de la paz. Feliz Día del Padre”. Además de esta tierna foto del tercero de sus hijos, que nació el pasado verano, el cantante también se acordó de su padre y escribió en Twitter: "Hoy le dedico a mi viejo su canción: 'Ese que me dio vida'. Se le echa de menos”.

 

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Pero el resto de su día no fue para nada convencional. Después, el cantante estuvo en el torneo de tenis solidario de Tony Bennett, con el que han recaudado fondos para tres organizaciones Exploring the Arts, Team Bryan, y Greater Miami Tennis & Education Foundation, que se dedican a enriquecer la vida de los jóvenes a través del deporte, y qué mejor manera de hacerlo que predicando con el ejemplo. Así que los dos cantantes se enfundaron su ropa de deporte y raqueta en mano estuvieron dando unos golpes. A sus 85 años, Tony Bennett, que es un gran amigo de Alejandro, demostró, que además de tener un corazón solidario, tiene buena forma física.

 

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Y los dos cantantes tuvieron la oportunidad de compartir pista con una de las mejores raquetas del mundo, el serbio Novak Djokovic, que actualmente es el número uno del mundo. Así contaba después el intérprete de Corazón partido, una de las divertidas anécdotas del día: “El chofer que nos llevó al evento me vio tan vestido de tenis que me llevo a las instalaciones del Master 1000 de Miami y como me oyó decir que iba a ganarle a Djokovic, me llevó a la pista central”.

Horas después los dos artistas se quitaron el chándal y asistieron a una cena de gala celebrada en el Museo y Jardínes de Vizcaya, donde tuvo lugar una recepción y a continuación, hicieron lo que mejor se les da, cantar.