Se convirtió en madre por primera vez el pasado mes de enero y desde entonces, en cada una de sus apariciones, Beyoncé Knowles levanta una gran expectación. La primera de ellas fue tan sólo un mes después del nacimiento de Blue Ivy, y allí ya volvió a presumir de las curvas que la han hecho ser una de las artistas más envidiadas.
Su última aparición pública fue anoche en Nueva York, donde volvió a lucir cuerpazo con un ajustado vestido azul marino, diseñado por Victoria Beckham, con el que marcó su cinturita y unas altísimas sandalias de tacón negro. El motivo por el que la cantante dejó por unas horas a su pequeña en casa no fue otro que asistir a una cena para recaudar fondos para la campaña electoral del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Dicha cena estuvo presidida por la primera dama Michelle Obama, tuvo lugar en el restaurante del Hotel Greenwich.
Con el cubierto rondado los 2.000 euros, acudieron cerca de cien invitados, entre los que también se encontraban el actor Robert De Niro y su mujer, Grace Hightower, además de la madre de Beyoncé, Tina, su hermana, Solange, la madre de su marido, Jay Z, y su prima Angie. Sin duda una salida nocturna en la que la cantante estuvo muy arropada por su familia.
Durante estos meses, Beyoncé ha dejado por un tiempo los escenario para dedicare por entero a su hija, aunque ya ha anunciado la fecha de su regreso. Será el próximo 25 de mayo y durante tres días ofrecerá conciertos en Atlantic City y viendo cómo ha sido su rápida recuperación tras dar a luz, volverá a estar al cien por cien sobre el escenario, como siempre ha hecho.
