Apenas unas horas en medio de un intenso programa de promoción… Lenny Kravitz hizo un viaje relámpago a España para presentar su nuevo disco Black and white America, el noveno en su trayectoria. "Desde mi primer álbum hasta ahora, he mezclado los géneros y seguiré haciéndolo", ha defendido el cantante, para quien su nuevo CD constituye "un amplio reflejo" de lo que es él. Funk, rock y soul se adivinan en este trabajo, en el que la religión vuelve a ocupar un lugar destacado: “Siempre he intentado acercarme más a Dios, ser mejor persona. Eso lleva tiempo, es un proceso”.
En este trabajo recuerda además el sueño de Martin Luther King, que “no se ha cumplido aún”, pero “avanza” tal y como asegura el artista. "El sueño de King no trataba sólo de blancos, negros o de cualquier otro color, sino de todo el planeta conviviendo como un solo ser y sin violencia", dijo en una entrevista con Efe en Madrid. Considerado como uno de los artistas con más magnetismo y carisma, Kravitz no ve imposible conciliar su vena espiritual con el mundo del rock and roll, ni con su imagen de "sex symbol". "No pienso en ello", dice el artista, que agradece el cumplido, pero para quien esa faceta de su carrera "es la última cosa" que ocupa su mente.
Autor de éxitos como American Woman, I Belong to You o Fly away, Kravitz ganó el premio Grammy a la mejor interpretación vocal de rock por parte de un artista masculino cuatro años seguidos, de 1999 a 2002, y se calcula que ha vendido alrededor de 35 millones de discos en todo el mundo. Ha probado suerte además en el cine. Tras su participación en Precious (2009), ha repetido experiencia como actor en Los juegos del hambre, adaptación de las novelas de ciencia ficción de Suzanne Collins, a cargo del director Gary Ross. "Ha sido una experiencia fabulosa y el director ha sido maravilloso", apunta Kravitz, que se muestra "muy satisfecho" con su participación en el filme y que asegura que, con toda seguridad, volverá a trabajar como actor.
Y es que por donde va, conquista. Su mirada, casi permanentemente escondida bajo unas gafas de sol, sus letras y su voz que le hace crecer cuando está en escena, todo ello configura su atractivo. Seguramente a más de una le resultó imposible apartar los ojos de él durante el concierto que dio en el recién inaugurado 40 Café, donde cantó algunos de sus clásicos. Amaia Montero, recién llegada de Estados Unidos donde ha grabado su segundo trabajo en solitario, cuyo single Caminando suena ya en las radios, Melendi, Pablo Alborán, Blanca Romero, Carlos Baute, Vicente del Bosque, Nuria Roca, La oreja de Van Gogh, que ha subido al número uno de ventas con su recién estrenado Cometas en el cielo, y David Otero, El Pescao, no se perdieron la actuación.
