Niños prodigio, cuando el talento es menor de edad

Por hola.com

Dicen que las mejores esencias se guardan en frascos pequeños y que el talento no tiene edad. Lo cierto es que al ver algunas listas de éxitos estas afirmaciones cobran significado y es que, aunque niños prodigio ha habido en todas las épocas, los modernos arrastran masas de seguidores y tienen en Internet su mejor vehículo de promoción.

Estos días la pequeña Cleopatra Stratan, que contaba apenas tres años cuando grabó su primer disco en 2006, lanza su tercer LP. La inocente voz que entonaba el tema Ghita acaba de grabar una recopilación de temas con sabor navideño bajo el título de Villancicos mágicos. Acumula, además de números uno, premios Guinness: la más joven intérprete de éxito, la cantante más joven en grabar un álbum, la más joven intérprete en un concierto en directo, la artista infantil mejor pagada, la más joven artista que recibió tres premios MTV y la que más pronto grabó un número uno.

Abraham Mateo no ha batido ningún récord, al menos de momento, pero suma elogios de nombres tan conocidos como Raphael, “eres un gran cantante, vas a ser la pera”,Sergio Dalma, “muy bueno, muy bueno”, Shaila Dúrcal, “me encanta, va a triunfar”, o David Bustamante, “canta como los ángeles”. Su primer disco, que ha grabado con once años, viene precedido del triunfo en el programa Veo veo de Teresa Rabal cuando tenía siete y donde recibió el premio Mención especial; dos años después, logró el galardón Revelación Nacional en este mismo espacio y ha actuado muchas veces en Menuda noche de Canal Sur.

El talento le viene de familia porque, con 15 años, su hermano Tony también se ha hecho un hueco entre los más apreciados de los programas de televisión que buscan nuevos talentos. De uno de ellos precisamente, del Got Talent británico, salió Shaheen Jafargholi, que a sus doce años pudo actuar ante millones de personas en el funeral del rey, Michael Jackson. ¿Serán algún día tan grandes como él? ¿Se convertirán en el relevo del pop? Siguiendo con las frases hechas, sólo el tiempo lo dirá.