No dejan de aparecer obstáculos en el proceso que la cantante Madonna inició hace semanas para adoptar a Mercy James, una niña que vive en el mismo orfanato de Malawi en el que vivía su hijo David. Primero la jueza que estudió su petición, denegó la adopción argumentando que iba en contra de las leyes del país, que obligan a los padres adoptivos a residir en el mismo al menos durante 18 meses. Y ahora ha aparecido en escena el padre biológico de la niña, de tres años, que ha solicitado a los abogados que le ayuden a parar el proceso (la cantante ha recurrido la decisión inicial del tribunal).
James Kambewa no conoce a su hija, ya que abandonó a su madre cuando esta estaba embarazada y, tras su muerte, no reclamó a la niña, algo de lo que ha dicho que se arrepiente, por lo que la menor fue a vivir al orfanato. En declaraciones al diario británico Daily Mail, este guardia de seguridad asegura ahora que quiere tener consigo a la menor. "Es mi hija, mi sangre, necesita el amor de un padre. No es huérfana, perdió a su madre, pero me tiene a mí" aseguró.
Kambewa cuestiona además las cualidades de la artista como madre: "Tiene millones de dólares, pero eso no la hace ser buena madre. El amor paternal es más que el dinero. Además no creo que sea una madre modélica. La he visto en películas y canciones y no es el reflejo de los valores morales. ¿Cómo puede una mujer de 50 años bailar casi desnuda sobre el escenario?". Cuestionó también su forma de vida tras el divorcio del director Guy Ritchie y las relaciones que se le han atribuido: "He oido que después de su divorcio ha estado viendo a dos hombres, ambos más jóvenes que ella y su ex marido. Oí que uno tiene incluso menos de la mitad de su edad. Es escandaloso".
Mientras estas declaraciones salen a la luz, Madonna se prepara para una nueva cita ante los jueces africanos el próximo lunes 4 de mayo, aunque no se sabe si la comparecerá (no es necesario) o sólo lo harán sus abogados.
