Desde que acabó la gira mundial de reencuentro de las Spice Girls, las chicas picantes, además de atender sus compromisos profesionales por separado, se han volcado en su familia. Hace pocos días, Mel B renovaba sus votos matrimoniales con Stephen Belafonte en una íntima ceremonia en Egipto en la que le dio de nuevo el "sí quiero", una romántica forma de celebrar su primer aniversario -se casaron por sorpresa en el mes de junio de 2007 en Las Vegas. Él fue el que devolvió la sonrisa a la cantante después de su polémica relación con el actor Eddie Murphy, fruto de la cual nació una hija -a la que el actor no reconoció hasta que el juez le ordenó hacerse una prueba de ADN.
Precisamente fue con sus niñas, Phoenix y Angel Iris, con las que se vio este fin de semana a Melanie en el aeropuerto de Londres, donde esperaban para coger un vuelo que las llevaría a Los Ángeles. Angel es ya un precioso bebé de poco más de un año, lo cumplió en el mes de abril, que no se despega de su chupete. Su madre cuida todos los detalles de su atuendo y por eso la vistió con un cómodo conjunto de pantalón y camisa de volantes y un gracioso lazo en el pelo.
Mientras la niña se entretenía mirando el bullicio de la terminal, la intérprete charló con su hija mayor, Phoenix que, a sus nueve años, se parece mucho a su madre. Ella es hija de Jimmy Gulzar, el primer marido de la artista.
