Cuatro décadas emocionando sobre el escenario, más de 250 millones de álbumes vendidos y más de 1.500 discos de oro y platino en su haber son las cifras que resumen la trayectoria musical de Julio Iglesias. Él ha querido celebrar este especial aniversario en su país natal, España, ofreciendo al público que le vio nacer como artista una serie de conciertos exclusivos. El último se celebró en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María, donde desgranó las melodías que le han hecho conocido por medio mundo.
Mezclándose con el público y en un discreto segundo plano, estaba Miranda, su más fiel seguidora y fan incondicional de su arte. Ella también bailó con sus temas, al igual que sus cuatro hijos, Miguel Alejandro, Rodrigo, Victoria y Cristina, que se desplazaron desde Marbella, donde pasan las vacaciones. Para no perderse ni un detalle de la actuación de su padre ambos llevaban cámaras de vídeo. El único que faltó a esta cita familiar fue el pequeño de la casa, Guillermo, que acaba de cumplir un año.
"Es una necesidad emocional, cantar con mis hijos, los tres y a los mejor hasta Miguel y Rodrigo lo hacen, porque ya son mayores, pero no habría finalidad comercial. Estoy seguro que a ellos también les apetece. Ya grabé en Navidad con Miranda y los cuatro pequeños, pero eso es una cosa para nosotros" comentó el artista.
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