Whitney Houston va recuperando poco a poco su espacio en los escenarios, dejando atrás los escándalos con los que ha acaparado en los últimos años las portadas de los periódicos. Con una renovada imagen, con media melena lisa, la artista recuperó sus grandes éxitos para el público de Rabat que asistió a la clausura del festival Mawazine, en el estadio Hay Nahda. Cerca de 50.000 personas corearon Exale, Judgement day y el tema principal de la recordada película El guardaespaldas, I will always love you.
Con un traje de chaqueta blanco y una blusa en el mismo tono, pero con un toque metalizado, desplegó toda su potencia de voz frente a una audiencia entregada, entre la que se encontraba la esposa del rey Mohamed VI, la princesa Lalla Salma. Esta es la primera vez que Houston se sube a un escenario desde que el 12 de mayo actuara en Londres, ocasión en la que compartió un tema con su hija Bobby Kristina poco después de que la adolescente sufriera un ataque de nervios que provocó su ingreso en el hospital.
Este suceso con su hija ocurrió cuando Whitney Houston comenzaba a levantar cabeza después de su divorcio con Bobby Brown en 2007, con el que vivió un polémico matrimonio por los abusos de ambos al alcohol y las drogas. Pasados los momentos difíciles ha retomado las riendas de su carrera y ya prepara su nuevo disco, un trabajo que podría ver la luz el próximo mes de octubre y que llega después de cuatro años de silencio. Su gran amigo y productor Clive Davis, con el que colabora, ha declarado: "Estamos trabajando para lanzarlo antes de las fiestas".
