Mientras cuenta los días que faltan para dar el "sí quiero" a Dorio Ferreira, Shaila Dúrcal continúa con su apretada agenda de trabajo. La joven cantante prepara en Miami el que será su tercer disco de estudio, labor que compagina con la organización de su enlace que se celebrará en el mes de abril en Acapulco, México. Sin embargo pese al ajetreo, la artista y su futuro marido sacaron un momento para quedar con sus amigos en una de las terrazas de la ciudad, donde seguramente hablarían de los detalles del que será su gran día. Esa misma noche Shaila tampoco se quiso perder el concierto de dos de las grandes estrellas de la música latina, Juan Luis Guerra y Maná, al que asistió radiante con un vestido de rayas verticales de colores rojo y blanco.
La intérprete espera con ilusión su enlace, una fecha muy especial en la que estarán su padre y su hermana Carmen Morales, que sí asistirá a la ceremonia dado que se han cancelado los compromisos profesionales que inicialmente se lo impedían -se rumoreó que su ausencia estaba provocada por la existencia de una mala relación entre ellas, unos comentarios que ambas se apresuraron a desmentir. El único ausente será su hermano Antonio, que tiene que comparecer en el juicio por la custodia de sus hijos. Aunque se ha mostrado bastante discreta en lo que se refiere a las características de su vestido, sí se sabe que la diseñadora será Rosa Clará y que será un traje sencillo y elegante.
Shaila Dúrcal anunciaba el pasado mes de octubre de 2007 en exclusiva en la revista ¡HOLA! su boda con el que es su agente artístico. El lugar elegido por la pareja fue México, un lugar con mucho significado para ambos ya que, además de ser el país natal de Dorio, es una segunda patria para Shaila dada la vinculación que su madre tuvo con él.
