Miles de niñas las adoraron e imitaron en los años noventa y su forma de vestir marcó todo un hito en la moda adolescente de la época. Ahora, diez años después, las Spice Girls se han vuelto a subir a un escenario más maduras y con más glamour, no en vano su vestuario lo diseña ahora el mismísimo Roberto Cavalli, uno de los grandes de las pasarelas. Incluso comparten el éxito con sus propios hijos.
Pero ¿qué queda en ellas de las niñas que fueron? Las chicas picantes han echado la vista atrás y han recuperado sus recuerdos de cuando aún jugaban con muñecas e iban al colegio. En un documental que recoge su historia y sus vivencias, las hemos visto como esas niñas llenas de sueños que con un cepillo del pelo soñaban con ser estrellas de la música. Aunque hayan pasado casi veinte años, el parecido físico es innegable.
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