Elton John aprovechó su estancia en Australia, donde está de gira, para asistir al estreno del musical Billy Elliot, en Sydney, un espectáculo para el que ha compuesto la banda sonora. El músico se confesó identificado con la historia del protagonista, un niño que quiso ser bailarín y que se enfrentó a la oposición inicial de su familia. "Cuando vi la película sentí una gran conexión con Billy. Mi madre me apoyó mucho cuando elegí mi carrera, pero mi padre no. Así que necesitaba demostrarle mi valía" comentó a la entrada del teatro Capitol de la ciudad australiana.
Tanto se parece a Elliot que no dudó ni un segundo en subir al escenario después de que cayera el telón, para compartir con el equipo los atronadores aplausos. Elton John no bailó, pero sí que, en un arranque de espontáneo humor, se puso un tutú, vestimenta tradicional de las bailarinas, para inclinarse ante el público. La inesperada imagen dio el pistoletazo de salida a la nueva temporada de la obra, que desde que comenzó su andadura, en Londres en 2005, ha roto todos los récords de taquilla.
