En esta ocasión, la estrella ha sido él. Un emocionado Keith Urban consiguió ayer el premio al Mejor Álbum de Country por su trabajo Love, Pain & The Whole Crazy Thing en la 21º edición de los premios Australian Recording Industry Association (ARIA), la cita anual más importante para la industria discográfica australiana. Las palabras más bonitas de Urban fueron, como no podía ser de otra forma, para su inseparable Nicole Kidman, "su inspiración", quien le observaba entre el público con los ojos empañados de lágrimas de emoción.
"Este álbum no hubiera existido sin mi mujer, ella fue su inspiración", confesó el cantante en el momento en que la ganadora del Óscar le lanzaba un beso. La víspera, el intérprete de countrycelebró su 40º cumpleaños de la mejor forma que sabe: tocando su guitarra junto a la banda australiana The John Butler Trio.
La enamorada pareja desfiló por la alfombra roja desplegada en Sidney justo doce meses después de que la estrella de country, ganador de un Grammy en esta categoría, cancelara su actuación en la gala del pasado año debido a su ingreso en una clínica de rehabilitación para tratar sus adicciones.
La pareja se mostró en todo momento muy cercana con el público que se congregó en Sidney a la espera de poder conseguir alguna fotografía o autógrafo de las estrellas. En este sentido, Nicole posó encantada para los flashes de los teléfonos móviles y se mostró en todo momento muy sonriente. La protagonista de Moulin Rouge, que lucía un abrigo corto negro que dejaba sus largas piernas a la vista, regaló varias profundas miradas a su pareja, quien la llevaba fuertemente cogida de la mano.
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