Poco después de que fracasara la reunión mantenida por Paul McCartney y Heather Mills para zanjar su divorcio, el ex Beatle se confesó en una cadena de radio. "Pasar por un divorcio es muy doloroso. Como dijo Winston Churchill: 'Si pasas por un infierno, continúa'. La única solución es mantener la dignidad. Si no guardo silencio (sobre el divorcio), pierdo esta idea de mantenerme digno" comentó McCartney a la emisora Radio Times. Destacó además, como ha hecho en otras ocasiones, que su hija Beatrice es lo mejor que queda de su matrimonio con Mills. "Para mí Beatrice es un gran alegría, al igual que lo son mis hijos mayores, soy un hombre afortunado" concluyó.
A pesar de las ocho horas que permanecieron reunidos en el tribunal el pasado jueves, Paul McCartney y Heather Mills no pusieron el punto y final a su divorcio. Dado el fracaso de esta negociación privada, la pareja tendrá que resolver sus diferencias en una vista pública -los abogados han comentado que "no habrá más conversaciones"- fijada para el mes de febrero de 2008. Fuentes judiciales han señalado además que se ha programado una audiencia de cinco días con otra fecha, también en el año 2008 por si en febrero no se alcanzara el consenso).
La cláusula de la discordia
En diversos medios se señala que en este caso el desencuentro se debe a la negativa de Heather a aceptar la cláusula de confidencialidad incluida por el músico, que le prohíbe expresamente hablar de sus cuatros años de vida en común. Se apunta además a que la modelo, que habría rechazado también la cantidad de dinero ofrecida por el ex Beatle, ha solicitado la propiedad de dos inmuebles: una situada en Hove, Sussex Este, valorada en dos millones de libras (casi 3 millones de euros), y otra en Los Ángeles, valorada en seis millones de libras (más de 8 millones de euros).
Estas cantidades se sumarían así a los 15 millones de libras (casi 22 millones de euros) que cobraría Heather y a los entre tres y tres millones y medio de libras (poco más de cinco millones de euros) al año que también recibirá hasta que Beatrice cumpla 18 años -faltan catorce. Cifras que arrojarían un total que oscila entre los 57 y 64 millones de libras (casi 92 millones de euros) y que cubrirían los gastos de manutención de la niña, sus cuidados, viajes, educación y niñeras.