Nicoletta, desconsolada en la capilla ardiente de su marido, Luciano Pavarotti

Inmensas colas de personas esperan su turno para despedir al 'gran Luciano'

Por hola.com

Una gran ovación recibió al maestro Pavarotti a las puertas de la catedral de Módena, donde por la tarde quedó instalada su capilla ardiente. Miles de personas hacían cola ya a las puertas del templo desde primeras horas de la tarde para recibir al féretro blanco con los restos del tenor. Inmediatamente después llegaba su viuda, Nicoletta Mantovani, con el dolor reflejado en el rostro y deshecha en lágrimas, apoyándose en la hermana del artista, Gabriella, y en las tres hijas mayores de este, Lorenza, Cristina y Giuliana. Ellas estuvieron junto a Luciano en sus últimas horas, antes de que, de madrugada, el cáncer de páncreas que padecía se cobrara su vida.

Dentro de la catedral de su ciudad natal, el ataúd se colocó abierto, mostrando a un Pavarotti vestido como en uno de sus espectáculos: con esmoquin negro y una pajarita blanca. En las manos un rosario y un pañuelo blanco, como esos que siempre utilizaba para limpiarse el sudor después de emocionar al público con una de sus arias. El féretro se situó frente al altar mayor, flanqueado por sendos cirios y centros de flores de color rosa. Las personas que acudían a dar su último adiós al cantante podían firmar en un libro colocado para ello a las puertas de la capilla, donde también se pusieron fotografías en blanco y negro del fallecido, con sus fechas de nacimiento y muerte: 12 de octubre de 1935 y 6 de septiembre de 2007.

Multitudinario adiós
Toda Italia llora la muerte de su embajador más conocido, cuyo funeral será celebrado mañana sábado al mediodía en el mismo templo. Se espera que asistan, además de numerosas personalidades del mundo social y la música internacional, cientos de ciudadanos anónimos para lo que se colocarán dos pantallas en el exterior del templo. Esos mismos compatriotas son los que empapelaron las puertas de la casa del tenor con mensajes de condolencia, los mismos que se ven por cada rincón del país y que llegan de todas partes del mundo.

Elton John y Laura Pausini han sido los últimos en pronunciarse. El británico comentó que "era un día triste para la música y el mundo". Por su parte la italiana recordó que "conocerle y haber tenido la oportunidad de estar junto a él no fue sólo un inmenso honor sino uno de los más bellos dones que había recibido". También el príncipe Carlos de Inglaterra que le oyó cantar en numerosas ocasiones ha señalado: "El mundo parecerá un lugar más vacío sin él y sin la generosidad de su espíritu".