Nació el 27 de octubre de 1984. Es hija del Ozzy Osbourne, vocalista del grupo Black Sabbath, y de Shanon Osbourne. Su salto a la fama se produjo en la televisión gracias a su participación en el reality show MTV The Osbournes, basado en esta peculiar familia, aunque donde realmente ha cosechado éxitos es en la música. En el año 2002 lanzó su primer disco Shut Up!, y después ha editado otros dos, Changes, Sleeping in the nothing y One World. Pero su mayor éxito ha sido un dueto que grabó con su padre de la canción de Back Sabbath Changes, que fue número uno en las listas de ventas de Reino Unido. En el año 2004 probó suerte en la moda y se asoció con su amiga Ali Barone para sacar una firma de ropa rockera, Stiletto Killers, pero terminó cerrando en 2006.
Entre sus próximos proyectos está la famosa obra de teatro Chicago, en la que trabajará junto a su padre y que tiene previsto estrenarse en Londres el próximo 10 de septiembre.
El precio de la fama Sus excesos la han llevado dos veces a ingresar en clínicas de desintoxicación, aunque dice estar recuperada del todo. "Sufrí más por ser gorda que por drogarme. Ser famosa te puede hacer vivir una existencia horrible, porque no eres lo que tu quieres ser si no que los demás quieren que seas", confesaba la cantante tras recibir el alta médica.
