Hace quince días que se dieron el ‘sí quiero’ en la costa italiana, el pasado día 16 de junio, y Rod Stewart y Penny Lancaster ya han regresado a Londres donde Rod tiene que seguir cumpliendo con sus compromisos profesionales. Sin embargo, siempre que tiene un momento libre se "escapa" por las calles de la capital inglesa con su reciente esposa, con la que tiene un hijo, Alastair, de año y medio. Una de las primeras apariciones públicas del matrimonio fue en algunas de las tiendas más in de la capital británica, una tarde de compras en la que se pudo ver a la modelo luciendo un enorme anillo de pedida de brillantes, junto a su alianza.
También juntos e intercambiando miradas cómplices, acudieron el pasado fin de semana al concierto en memoria de la fallecida Diana de Gales. La pareja llegaba al estadio de Wembley cogida de la mano, demostrando que tras ocho años de relación siguen tan enamorados como el primer día. Mientras Rod subía al escenario para tocar uno de sus clásicos, Penny Lancaster se quedó bailando en las gradas, inmortalizando con su cámara de fotos el dominio de su marido con el balón de fútbol -Rod estuvo chutando penalties al público durante toda la canción-.
Esta es la tercera boda para el cantante, que ya piensa en aumentar la familia junto a la modelo, como ella misma explicó pocos días antes de la ceremonia. "En este momento, Rod puede pasar más tiempo con su familia. Tener otro hijo sería estupendo y si es niña, mejor" aseguraba Penny que se confesaba muy feliz junto al artista.
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